Un Techo para mi Hermano

"Hace tres años, en junio de 2004 visité por primera vez La Rinconada. El cuadro con el que me topé es indescriptible. Quedé profundamente impactado por las condiciones precarias en que vivía la gente. Aquel lugar me parecía inhabitable. Aquel lugar no era para humanos. Se trataba de un terreno que había servido de criadero de cerdos. Ahora viven miles de peruanos en condiciones sumamente precarias.¿Qué podemos hacer frente a la indiferencia y la demagogia de la sociedad que permitió que la pobreza ganara terreno? ¿Cómo podemos romper con la indiferencia social y ponerle significado a la solidaridad?" David Samaniego sj
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