Estos días no he podido entrar a la computadora pues hemos estado recontraocupados, nos han cambiado a casas de familias australianas y justo a mi me ha tocado estar en la casa de un ex-alumno jesuita. La misa de inicio del evento fue a lo grande se calcula que hemos participado unos 250.000 peregrinos, el grupo con el que estoy participando llegamos a las 9.00 AM. y el ingreso fue a partir de las 11.30 a pesar de la espera estuvimos súper cerca del altar justo al lado de los 3000 sacerdotes que se han reunido aqui en Sydney, tuve el privilegio de recibir la comunión entre los primeros, toda una bendición. La misa se inicio a las 4.30 y fue transmitida en todos los idiomas. A pesar de ser tantas personas los momentos de oración fueron muy especiales pues los jóvenes están respondiendo al llamado del Espíritu. El Primer ministro australiano nos dio la bienvenida y compartió que era una experiencia única y especial la que se estaba viviendo en su ciudad pues no imaginó que sea la FE la que es capaz de producir tanto encuentro y cercanía. La gente por la calle se saluda y habla sobre sus costumbres y la forma como viven su fe. Hoy por la mañana hemos tenido la catequesis en la parroquia de los Padres Maristas, la catequesis fue dada por monseñor Cabrejos quien nos alentó a dejarnos trabajar por el Espíritu Santo, pues es el "alma de nuestra alma", haciendo referencia a los profundo e insondable que es. Luego por la tarde hemos asistido a un festival de música para los jóvenes y mañana daremos la bienvenida al Papa en la bahía de Sydney, por donde se encuentra el Opera House. En Jesus, María y San Ignacio.
Desde Sydney Javier.
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